¿COMO SE SI ESTOY BAJO MALDICIÓN?
Definición de Maldición:
Acá tenemos unas líneas orientativas según el diccionario Merriam-Webster.
1.- Invocar el poder divino o sobrenatural para injuriar o hacerle daño a alguien.
2.- Una oración o invocación para el daño o la injuria que le sobrevenga a uno.
¿Y quién podrá hacer esto en nuestra contra?
Pues la respuesta que viene de manera inmediata y según nuestra ubicación en el mundo natural será “el hombre”… y si, pero permítanme poner en contexto esto mas claro respecto de alguien a quien no debemos ignorar y es aquel quien vino, según nos dice nuestro santo maestro en Juan 10:10
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;
...y esa es su tarea y se asegura cada día que sea así por cuanto debe ser fiel a su designio por eso lo vas a ver de día y de noche detrás de ti a ver que haces mal para luego acusarte.
Soy Culpable de la Presencia de Satán delante de Dios?
¿No me crees?
Haces bien en no hacerlo. Entonces créele a Dios:
Y dijo Yehová á Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán á Yehová, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. Job 1: 7
Luego de visitarte y ver tu maldad va a ir legalmente, con derechos contra ti ante el tribunal celestial para luego, legalmente hacerte entrar en maldición.
Veamos que hace para asegurase esto:
…ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios de día y de noche. Apocalipsis 12:10
Entonces tus malas acciones, tus erradas decisiones hará que esta desagradable presencia esté continuamente de día y de noche delante de tu Padre Dios.
Veamos algunos ejemplos de maldición ocurridas a la humanidad de manera muy genérica: enfermedad, miseria o pobreza y debilidad o carencia de poder.
Si no es una bendición entonces es todo lo contrario. Seguramente estará de acuerdo conmigo cuando digo que estas 3 cosas: enfermedad, miseria o pobreza y debilidad o carencia de poder, no son una bendición verdad?
Si es así, entonces en definitiva será una bendición para cualquier ser humano tener Abundancia financiera o de provisión, prosperidad, poder y salud.
La pregunta puntual es: ¿está usted siendo bendecido(a) por estas 3 cosas? ¿salud, prosperidad o poder?
Si su respuesta es "NO" a una de estas 3 entonces usted está obligado(a) a hacer algo para recibirlas.
¿Y porque digo esto?
Pues porque la palabra de Dios así lo establece.
¿Tienes dudas?
Veamos un versículo que así lo confirma:
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma (Ruaj). 3 Juan:2.
Pregunta obligada... ¿de qué depende la prosperidad del Ruaj? Es decir de tu espíritu.
Depende del continuo crecimiento de la fe.
¿Y de qué depende el continuo crecimiento de la Fe?
Depende de cómo te conduzca en tu vida según los conocimientos adquiridos respecto de los asuntos de Yehová.
¿Y dónde me entero de los asuntos de Yehová?
Pues en su libro de instrucciones llamado Toráh.
¿Y cómo reconozco la Toráh?
Pues, muy simple: Son los 5 primeros libros de la llamada biblia o compendio de libros. Estamos hablando de Génesis, Éxodo, Levítico, Número y Deuteronomio. Ese es su libro original y que todos estamos obligados a leerlo; repito y escribo en negrita y con mayúscula: TODOS LOS SERES HUMANOS EN EL PLANETA, LOS CASI 8 MIL MILLONES QUE HAY ACTUALMENTE ESTAMOS OBLIGADOS A LEERLOS.
¿Y por qué estamos obligados a leerlos?
Muy simple y preciso, porque si no, nos vienen a contar cuentos y empezamos a creer esos cuentos y no la verdad que allí está escrita. Y hay algunos que tienen muy buenas intenciones pero que la única manera en la que me puedo eximir de los cuentos y pueda yo discernir entre el cuento y la buena intención es sabiendo yo también la verdad porque de lo contrario estaría cayendo en trampa o siendo víctima de la maldición.
Reconociendo La Maldición
¿Y te preguntarás de que maldición estoy hablando?
Lo primero que debo decirte antes de continuar es: ¿pregúntate si tu vida es perfecta? Seguramente dirás en obediencia al mundo en el que te mueves que, "nadie es perfecto" pero la pregunta va dirigida a un objetivo específico, va a averiguar si gozas de perfecta salud, si eres financieramente próspero y si tienes el poder que Él Padre nos prometió a través de su hijo amado nuestro Santo y Sr. Maestro Yeshúa en (Marcos 16: 17-18).
Si tu respuesta es “No” a una de estas 3 entonces caíste en la trampa y estás en maldición.
¿Que como lo sé?
Pues porque me apoyo en las escrituras. Veamos que dicen:
Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el SEÑOR sale bien librado. Proverbios 29:25
Acá vemos la orden por necesidad de confiar solo en Dios.
Así ha dicho Yehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Yehová.
Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien; sino que morará en las zonas secas en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Jeremías 17:5-6.
Y eso más explícito no puede ser respecto de si estamos o no en maldición.
¿Que Debemos Hacer para Salir De la Maldición?
En consecuencia y ya sabiendo esto, necesario es que comiences a tomar decisiones sabias que te lleven a leer esos 5 primeros libros de la biblia como instrucción exacta para empezar a entrar en bendición y salir de la maldición de la enfermedad, de la pobreza, de la miseria y la debilidad y comenzar a disfrutar desde ya de los beneficios que por derecho tienes como ciudadano del Reino de los Cielos al que perteneces.
Es tiempo de que empieces a disfrutar de lo que Yeshúa nos ofreció en ese mismo versículo de Juan 10:10 diciéndonos yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Ese privilegio podemos disfrutarlo cuando entendamos bien esos 5 libros y comencemos a integrarlos en nuestras vidas de manera que nos conduzcamos según las instrucciones allí dadas y ese sea nuestro estilo de vida.
Cuando sea así seremos como Bartimeo objeto de las bendiciones y los milagros, pero estos vendrán a nuestras vidas como recompensa de vivir cotidianamente según allí se instruye y no pretender creer que la biblia es el teléfono rojo de emergencia que está allí, llenándose de polvo esperando por nosotros para llamar a Dios solo en situaciones de crisis y creer que el tiene la obligación de responderte cuando tu no cumpliste con tu obligación de instruirte respecto de las reglas del juego para andar en este mundo.
Dios no es un botón rojo de alarma al que aprietas y va a responderte de manera inmediata. Necesitas relacionarte con él para que él, en cumplimiento de su Santidad responda efectivamente a tu llamado.
Recuerda y nunca olvides esto que Él te dice en Levítico 11:44
Pues que yo soy Yehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo.
Tenemos la obligación, es una orden SER SANTOS. No serlo lleva implícito todo un conjunto de maldiciones que puedes ver en el libro de deuteronomio.
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